En verano los días se hacen más largos, hay más horas de luz y es frecuente que veamos nuestro rostro más fatigado. Con ello coinciden los meses de fiestas, eventos y celebraciones especiales en los que queremos lucir nuestra mejor cara. El triángulo que se dibuja entre el párpado inferior, la mejilla y la nariz tiende a hundirse con el tiempo y proporciona un aspecto fatigado al rostro. Ahora es posible rejuvenecer la mirada con el uso del botox y del ácido hialurónico y en este artículo os contamos como lo conseguimos

El botox  bloquea los impulsos nerviosos, lo que acaba relajando los músculos y su contracción hasta suavizar las arrugas. Es un tratamiento atemporal, que puede aplicarse en cualquier momento del año. Sus efectos son prácticamente inmediatos y duran unos 6 meses aproximadamente.

Es un tratamiento indoloro que sustituye la cirugía. Con una aguja muy fina se infiltran pequeñas cantidades de la toxina en los músculos de la cara, relajando así el movimiento de estos para borrar signos de expresión o arrugas. Tras la aplicación del tratamiento no se requiere de recuperación ni cuidados.

Con la remodelación del contorno de ojos con botox conseguiremos:

  • Elevar la cola de la ceja o todo el arco de la ceja.
  • Estirar el contorno de ojos, produciendo un tensado de la piel y suavizando las arrugas o patas de gallo.
  • Suavizar el gesto de enfado que se produce en el entrecejo, consiguiendo un aspecto más relajado en la mirada.

Y si lo que nos preocupan son las ojeras, el ácido hialurónico puede servirnos de gran ayuda. Consiste en una macromolécula que encontramos de forma natural en muchos tejidos y cumple con la misión de captar gran cantidad de agua para mantener la dermis hidratada. Este tratamiento es adecuado para cualquier tipo de ojera,  sobre todo para aquellas que no presentan bolsas y que se deben principalmente al hundimiento de la zona periorbitaria y a la oscuridad que se produce por la piel fina de la zona.

El tratamiento consiste en rellenar el hundimiento que suele aparecer en la zona del contorno del ojo, así como inducir la síntesis de colágeno propio para mejorar la densidad de los tejidos. El ácito hialurónico también cubre de forma más adecuada los vasos que discurren por esa zona, matizando así la oscuridad. Los resultados se aprecian en tan solo 7 días y tienen una duración aproximada de 8 meses.

En muchas ocasiones será recomendable combinar ambas técnicas, el botox y el ácido hialurónico para además de eliminar arrugas poder voluminizar las cejas, corregir los surcos de las ojeras y dar así más firmeza a la piel.

 

 

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